miércoles, 27 de diciembre de 2017

Diarios de Historia de España

¿Por qué no contar la Historia de España en primera persona? 
Si la premisa de #ABP42 para este curso es viajar en el tiempo y en el espacio como si estuviéramos acompañando al Doctor Who en la TARDIS,  es lógico que ahora vayamos a cualquier momento de España desde finales del siglo XIX hasta el día de hoy, en formato de Diario Personal
Sólo hay que cumplir un requisito: tener la edad de cada cual en la primera entrada de ese Diario y luego hacer otras dos. Parece una tarea fácil, pero elegir el momento de inicio, los restantes, contextualizarlos correctamente, meterse en el personaje (puede ser o no del mismo género), y escribir en primera persona es más duro de lo que parece. 
Como comentarios a esta entrada irán apareciendo los Diarios Personales de la #Gentede4º, navegando por la Historia de España. 
Aprenderemos, no cabe duda.

viernes, 15 de diciembre de 2017

Visual Thinking o cómo aprender con garabatos



Empiezo el día 19 un MOOC en EducaLab sobre Visual Thinking. Parecería normal, pero soy un desastre dibujando y eso dice poco de la hija de un profesor de Dibujo, aunque deja claro que estas habilidades no van en los genes.
Mi numeroso ex-alumnado ha tenido que sufrir los intentos de explicar gráficamente la Batalla de Santiago de Cuba, el desembarco de Alhucemas o simplemente la adquisición de tierras por parte de la burguesía adinerada en las dos grandes desamortizaciones del XIX a base de truños pictóricos. Bien es verdad que el "señor gordito" que representaba a esa burguesía se ha ido convirtiendo en un icono en la materia de Historia de España, aunque hay que atribuirlo a la benevolencia de ese mismo alumnado, acostumbrado a que en las clases pudiese ocurrir cualquier cosa.
Los muchos años que llevo en esta profesión, a la que llegué por casualidad y sin olerme ni de lejos que se convertiría en una relación apasionada, no han tenido ese efecto de "chamuscamiento" que parece inevitable; más bien al contrario, cada vez ha sido mayor la curiosidad hacia nuevas formas de entender la educación. No voy a desgranar el camino recorrido, pero es necesario mencionar a las redes sociales como una fuente prácticamente inagotable de información al alcance de todo el mundo, y las desvirtualizaciones que a veces se convierten en ocasiones que desempeñan el papel de catalizadoras: eso pasó en febrero de este año, cuando en el Encuentro de Docentes de Sociales que tuvo lugar en Mérida conocí a un profe de Filosofía (@ramon_besonias) promotor de ese Pensamiento Visual que decía a boca llena lo innecesario de disponer de una técnica refinada para ponerlo en marcha. Ramón, tienes una gran responsabilidad en todo esto. 

Ciertamente, el uso de imágenes tanto en la práctica diaria como recomendación de entrenamiento mental no me resultaba nada nuevo, porque llevo mucho tiempo haciéndolo y recomendándolo, pero el planteamiento riguroso de Visual Thinking estaba fuera de mi alcance. O igual no.
Desde el principio de este curso, cuando Proyecto 42 viró definitivamente hacia ABP42 las reticencias se han ido quedando por el camino y para terminar este trimestre, rebañando del aquí y del allí virtual, estamos en clase como si no hubiese un mañana trabajando para poner en pie la #HistoriaEnGarabatos como síntesis de lo desarrollado acerca de la Historia reciente de España, que tuvo un momento álgido con la grabación de #HistoriaViva, del que trataré más ampliamente cuando tenga un producto que compartir, aunque no sea el definitivo (esto de la edición tiene su miga, aunque quien se encargue sea una persona tan capaz como mi colega de Música, José Manuel Gil).
Gracias a la infografía de Garbiñe Larralde (@garbinelarralde), los equipos de trabajo de los cuatro grupos de 4º de ESO que conforman ABP42 han podido comprobar los aspectos que desarrolla este enfoque metodológico, las pautas para llevarlo a cabo desde el propio #VT y lo divertido que puede ser aprender así. 
Por si las dudas, aquí tenéis la infografía mencionada:




Y en las fotos que siguen, parte de lo que ha venido ocurriendo ayer y hoy en el Aula TIC-1 del IES Juan de Mairena, que posiblemente no den buena cuenta del ambiente de trabajo, del entusiasmo y de las risas mientras aparecía como por arte de magia Primo de Rivera brindando con Alfonso XIII, mapas de España en los que con cuatro ilustraciones se mostraba el desarrollo de la Guerra Civil, varios hundimientos del Maine o cómo Franco tiraba del país haciendo imposible que siguiera a Europa... 




Una vez más, soy una aprendiza torpe que se maravilla de lo que puede hacer un grupo de adolescentes a poco que se les propicie un entorno en el que equivocarse no sea algo irremediable, sino una oportunidad para mejorar, en el que espacio no te limite porque te puedes levantar, hablar, preguntar, buscar en el ordenador o en el móvil, escribir en las ventanas o poner post-itt encima de la pizarra. Dueño y señor de su destino, el alumnado aprende. Y yo. 
Gracias por el #ConocimientoCompartido






domingo, 26 de noviembre de 2017

Más allá de las paredes del Centro: #ABP42 en la calle

Está claro, el Centro se nos queda pequeño.

Cuando las ideas y los proyectos se empiezan a poner en marcha es muy difícil quedarse entre las cuatro paredes del aula, pasamos a grandes proyectos que montamos entre la totalidad de los grupos de un mismo nivel, se implica un importante número de docentes e, inexorablemente, se va pensando "en grande"... ¿Por qué no llevarlo más allá? A veces no se sabe muy bien de dónde surge la iniciativa, pero se viraliza y los canales de comunicación son fluidos y multidireccionales; lejos quedaron aquellas propuestas del profesorado que organizaban todas las actividades para que el alumnado participara como mero espectador.
Este curso, como he venido contando, hemos puesto en marcha un #ABP "ampliado" en 4º de ESO, implicando a los cuatro grupos. Esta propuesta se va a concretar a lo largo del curso en tres grandes proyectos, y para lo que ahora nos ocupa, nos centraremos en el segundo, una exposición interactiva con estética steampunk acerca de las revoluciones tecnológicas y que quiere responder a la pregunta de "¿qué hubiera pasado si...?".

El otro elemento ha sido la constatación de la existencia de un espacio muy próximo (justo enfrente del Instituto, entre el centro comercial y dos torres en cuyos bajos se aloja la Biblioteca Pública. El bulevar central está ocupado por el metro, que llega a su última estación allí, en "Ciudad Expo"), que es lo que se conoce en términos arquitectónico como una plaza fría: abierta, casi sin vegetación, con predominio de materiales duros y perfiles angulosos, transitada debido a las instalaciones que hay en sus proximidades, pero en la que no se detiene casi nadie. Como se apunta en la presentación, elegir este espacio fue solo cuestión de mirar por las ventanas del Instituto y llegar a la unanimidad: por cercanía y por sus características.




Uniendo ambos aspectos, la ecuación era fácil: vamos a llevar esa exposición consistente en murales digitales impresos y montados sobre cartón pluma que incluyen códigos QR para poder acceder a su versión íntegra en Internet, con objetos e imágenes relacionados con los avances tecnológicos y a nuestras personas embutidas en ropas steampunk a ese espacio para transformarlo y convertirlo en un lugar de aprendizaje atractivo para que quienes transiten se detengan, y convertirnos en aprendices que enseñamos.

Obviamente, esto pasa por contar con el apoyo del equipo directivo (el del alumnado, sus familias y el profesorado ya está conseguido) para que realice las gestiones pertinentes con el Ayuntamiento, aunque experiencias anteriores nos proporcionan buenas perspectivas al respecto. Se invitará al resto de los centros educativos de la localidad para que participen de este proyecto, que incluirá actividades interactivas dinamizadas por el propio alumnado.

En esta presentación se expone de forma sintética el proyecto y el proceso seguido para llevar a cabo esta actividad más allá de las paredes del Centro.


sábado, 25 de noviembre de 2017

The evolution is the revolution. Transformando el aula para aprender de otra manera

Este curso doy clases en PMAR II; un grupo de ocho chicas de 3º de ESO que trabajan en un aula pequeña durante las horas (muchas) de los ámbitos: el socio-lingüístico (del que me encargo), el científico-tecnológico y el de idiomas.
Como digo, el aula es de reducidas dimensiones, pero con un amplio ventanal y un techo alto, aburhadillado. A principio de curso parecía un almacén de sillas y mesas verdes, con una pizarra de tiza sobre la que habían colocado una pantalla de proyección; en el aula entraba una luz inmisericorde y había desperdigados una serie de muebles entre los que destacaba uno metálico, bastante oxidado. Un panorama casi desolador.
Desde el principio se les planteó modificar este espacio, proponiendo de forma abierta varias posibilidades pero con un punto en común: organizarlo de manera que el aprendizaje fluyera por cauces diferentes al habitual. 
Se contó con la opinión de las dos profesoras que imparten los otros ámbitos, el tutor específico, el equipo directivo y las familias. En este caso, la transformación del ambiente va de la mano de un cambio metodológico, centrando la atención en el papel protagonista de las alumnas y próximo al Aprendizaje Basado en Proyectos, en el que el uso de las TIC tiene un papel central para que, coordinando todo ello, se produzca un aprendizaje más competencial y perdurable, que permita en la medida de lo posible afrontar la realidad con la que se encontrarán en 4º de ESO, curso en el que no existe la continuidad del Programa de Mejora y el apoyo académico que recibirán estará en función de la disponibilidad del Centro, ya que en la normativa no se contempla nada al respecto.
En ese diagnóstico inicial, muy compartido, se tuvo en cuenta además al personal de limpieza, ya que se iban a encontrar con un mobiliario y con material poco usual en el Instituto: alfombra, cojines, un puff... y hemos tenido la suerte de contar con el apoyo del equipo directivo (al que se ha dirigido directamente el grupo de alumnas) y de la complicidad del encargado de mantenimiento, que ha permitido acelerar los cambios.
Las alumnas han realizado un croquis del aula (lo que ha favorecido el trabajo coordinado con el ámbito científico-tecnológico y algunas materias optativas tales como Dibujo o Economía), diseñando su propia aula ideal desde la realidad del espacio y de las posibilidades económicas. Para incidir en su papel protagonista, se han establecido una serie de Coordinaciones por parejas, que se responsabilizan de diferentes aspectos: mobiliario, material, TIC y una coordinación general. Así, las ocho alumnas tienen una implicación directa no solo en cuanto al diseño, sino -lo más importante- su mantenimiento.

La imagen que se ofrece no permite apreciar en su totalidad los cambios realizados, ya que faltan elementos que la aplicación informática no contenía, pero sí hace posible captar lo esencial: en la actualidad, el aula es un lugar de trabajo conjunto y cooperativo, con una superficie central (dos mesas grandes y cuatro de las pequeñas) en la que las alumnas trabajan habitualmente con ultraportátiles que se guardan en un mueble cerrado, se ha diferenciado la pantalla de proyección -que se mantiene en su sitio- de la pizarra blanca (no tenemos todavía una PDI, pero todo se andará), que han colocado en la pared opuesta. En un rincón ha quedado "la mesa del profesor" con el ordenador conectado al proyector fijo en el techo y, el mayor éxito, el rincón: un pequeño lugar junto a la puerta de entrada donde se ha colocado una alfombra, varios cojines, un puff y dos muebles abiertos con libros y materiales que han ido elaborando en clase (modelos celulares, volcanes, carteles...). Sobre estos muebles se ha colgado un tablón de anuncios que hemos forrado con cartulina roja para tapar el infame corcho, que va adquiriendo bastante vidilla. 
En el ventanal se han colocado cuatro cortinas (dos grises en la zona lateral, mientras que la central queda ocupada por dos blancas), y nos hemos apropiado de esta zona, escribiendo en las ventanas como si se tratase de una pizarra o de la extensión del tablón.
¿El resultado inmediato de esta transformación? Desde el asombro de quienes la ven hasta la consecución del objetivo: las alumnas se mueven libremente por el aula, trabajan en "el rincón" en parejas con sus ordenadores y sus papeles, escriben en las ventanas, leen los libros que tienen a la mano, charlan durante las clases, traen y cuidan pequeñas macetas que sirven para Ciencias Naturales además de dar un poco de vida, y van siendo conscientes de que no son ocho chicas que deben permanecer sentadas de manera individual para atender la charla de quien imparte la clase.
En el vídeo se puede apreciar el antes y el después que, en realidad, está siendo el durante, ya que seguimos con las transformaciones.
Queda mucho por hacer, tanto en lo material como en lo metodológico, pero se están poniendo las bases para el cambio necesario.



viernes, 10 de noviembre de 2017

Pruebas Iniciales Competenciales (PIC). Esto fue (parte de) lo que pasó



Y llegó el día... Después de la perplejidad inicial, nos fuimos a la Sala de Usos Múltiples para que los equipos de los cuatro grupos de 4º de ESO defendieran sus proyectos relativos a lo que consideraban su "Instituto Ideal" mediante la técnica pechakucha. 
En dos sesiones de hora y media cada una, con la presencia de dos grupos y todo el profesorado que pudo, se expusieron las presentaciones en un tiempo inferior a siete minutos: un desfile de Centros con propuestas de horarios, instalaciones, espacios educativos, etc. Y pasaron honrosamente la prueba de fuego de contar sus proyectos, consecuencia de un trabajo de equipo en el que afloraron buena parte de los pros y los contras que esto conlleva. Aplausos, organización y entusiasmo a partes iguales, buen augurio de lo que está por venir.
El resto lo tenéis en el vídeo, resumen de lo sucedido.


 

domingo, 5 de noviembre de 2017

Metodologías activas y transformación del aula

De entre las tendencias metodológicas activas, entendidas como aquellas que ponen en el centro del proceso de aprendizaje al alumnado, destacan dos: Flipped Classroom y Aprendizaje Basado en Proyectos, ambas potentes motores de transformación en el entorno del alumnado, sin olvidar la que vio nacer al @Proyecto42JdM: aula interactiva, inclusiva y dialógica.
En efecto, requieren para su puesta en marcha de modo óptimo unas aulas mucho más flexibles, en las que el mobiliario no suponga un obstáculo sino que facilite diferentes estructuras del grupo, que contengan en sí mismas la posibilidad de transformarse con rapidez y sin molestar al resto (ay, esas sillas y mesas actuales, que cada vez que se mueven parecen anunciar el apocalipsis), con las herramientas necesarias al alcance de todo el mundo, etc. 
Y aunque no se den estas condiciones, el espacio cambia porque también lo hace el comportamiento del grupo: el alumnado habla pero no grita, se levanta según sus necesidades, muestra un dinamismo inexistente en las tradicionales clases unidireccionales en las que el profesorado está (o debería) en el punto de mira del grupo, pertrechado en la pizarra y muy lejos de la última fila, donde se producen a saber qué cosas.
Solo con estos pequeños cambios, el ambiente se modifica y se produce el pequeño milagro cotidiano del aprendizaje.
Como todo sistema, si se altera alguno de los elementos que lo compone, la totalidad también lo hace; está en nuestras manos que esas transformaciones sean relevantes y coherentes manteniendo como referencia el objetivo último: el aprendizaje memorable y significativo, transformado en conocimiento y competencia para todas las personas que integran el grupo, y que va más allá del alumnado.

lunes, 23 de octubre de 2017

El espacio, ese tercer profe que no acaba de funcionar (por ahora)

Llevo algunos años insistiendo en mi Centro en la necesidad de replantearnos los espacios, después de que curso tras curso haya quejas en cuanto a los problemas de las instalaciones, "siempre insuficientes". 
Mi Centro es un edificio enorme, con escaleras abiertas en su interior y pasillos que no merecen ese nombre, sino más bien el de atolladeros por lo estrecho y el número de criaturas que se acumulan en ellos entre clase y clase, deseosas de salir del aula ¿Os suena?
Cuando llegué, en definición de un alumno, el color predominante era el "marrón caca y el verde monotonía", pero hubo un punto de inflexión y se optó por tonos vibrantes y contrastados: naranjas, azules, verde manzana que le dieron otro aire. A finales del curso pasado, por decreto, se decidió "unificar" y se empezaron a pintar las paredes de los pasillos en gris y blanco; eso, junto a la persistencia de algunas puertas verdes y la luz de los fluorescentes ha propiciado un ambiente que poco tiene que envidiar a los más rancios edificios franquistas. Da grima.
Si a esto se le suma el rígido concepto de grupo-clase con su aula correspondiente, se obtiene un esquema tipo bloque que desperdicia recursos y no mejora ni la convivencia ni la limpieza, a pesar de los argumentos esgrimidos en contra.
Este curso, por primera vez, estoy con un grupo de chicas que cursan PMAR II en 3º de ESO; las clases de los ámbitos de este programa se imparten en un aula pequeña, con un enorme ventanal por el que se ven unos árboles magníficos pero por el que entra el solazo inclemente del Sur. El mobiliario se surte de las consabidas mesas individuales con sus correspondientes sillas, del año la polka, tres muebles con estanterias, un mueble metálico oxidado, una pizarra verde, una pantalla de proyección sobre ella y un tono verde oscuro en la parte inferior del aula que deprime. 
Sin embargo, el espacio como tal tiene muchísimo potencial para convertirse en un lugar acogedor y estimulante.
Hemos conseguido que retiren el mobiliario sobrante (lo que completaba el cuadro eran las cornamentas de las sillas puestas boca abajo sobre las mesas no utilizadas), que traigan un par de mesas grandes y poco más. No hay forma de quitarse de encima el mueble metálico, que hunde en la miseria a cualquiera que lo mire y que al menos ya hemos retirado de su lugar, porque en el hueco que ocupaba pensamos instalar un rincón de lectura y conversación, con las paredes forradas gracias a las jarapas que nos han traído algunas profesoras, unos cojines que se han comprado y que debe completarse con una alfombra que se adquirirá cuando pueda colocarse. Hasta hemos "tuneado" el triste y ajado tablón de anuncios forrándolo con cartulina roja, pero parece uno de los trabajos de Hércules conseguir unas cortinas que tamicen la luz y el calor (realmente insoportable durante la mayor parte de la mañana), que se lleven el dichoso mueble y la pizarra verde con sus tizas polvorientas.
La idea es convertir ese aula, cuyo techo abuhardillado promete mucho, en un espacio diferente, personalizado, múltiple, en el que se puedan desarrollar actividades variadas, desde las puramente individuales (el rincón con mesas individuales cerca de regletas a las que conectar los ultraportátiles), a las que giran necesariamente en torno al trabajo cooperativo: una mesa grande para sentarse a discutir, planificar, investigar, obtener información, elaborar, etc, y un espacio común para exponer, con una pizarra blanca portátil que podamos colocar en el sitio que nos interese según el caso.
Este es el reto que estamos asumiendo, y que hemos sacado de la propia aula para llevarlo a otros entornos y materias: Tecnología, Dibujo... El grupo, pequeño y cohesionado, se organiza en varias coordinaciones que llevan por parejas: material, TIC, mobiliario y decoración, y la Coordinación general. Ahora son ellas quienes van a diseñar ese espacio, teniendo en cuenta las premisas expuestas, para conseguir que el PMAR también sea "De Otra Manera". Sus propuestas serán las que se discutirán para llegar a un acuerdo que permita transformar ese espacio, con sus limitaciones y sus posibilidades, en otro que realmente desempeñe ese papel de tercer profe del que habla Malaguzzi. 

Entre la realidad y el deseo

Aunque sea relativamente reciente la discusión acerca del desajuste entre los sistemas educativos y la realidad de la sociedad en la que vivimos, quienes hemos tenido que enfrentarnos a un proceso selectivo tipo oposiciones, somos conscientes de que viene de lejos ¿qué sentido tienen esos temarios mamotréticos e inconexos con la realidad de lo que necesita saber el alumnado? ¿qué se esta "dando" en las aulas y, sobre todo, de qué manera? Las opciones oficiales que se plantean desde la normativa, ya sea del gobierno central o el autonómico tampoco aclaran mucho el asunto, ya que además de sus contradicciones internas, no aportan medios para que el profesorado pueda formarse en una línea más acorde a lo que demandan los tiempos, sobre todo en las últimas décadas, en las que afortunadamente se han multiplicado las formas de aprendizaje, los lugares donde encontrar información, los foros de encuentro e intercambio de experiencias... 
El concepto de centro educativo está a años luz de lo deseable: aulas del siglo XIX con profesorado del XX y alumnado del XXI... Mala combinación que pide a gritos que se replantee desde la base. Los espacios educativos (no me refiero a escuelas, institutos y otros centros de enseñanza) actuales, con diferente grado de relevancia, son multiformes, dinámicos y muuuy variados aunque destaca entre ellos la realidad virtual que sirve de lugar de encuentro casi permanente, pero quizá uno de los principales problemas es quienes aprenden (aprendemos) en ellos a veces no somos conscientes de ese proceso de aprendizaje inherente al ser humano.
Pensar en los espacios educativos tradicionales desde otra perspectiva podría ser un magnífico comienzo para replantear el aprendizaje en sí mismo: aulas que no sean sitios hostiles y esencialmente poco estéticos, sino lugares cambiantes y con los elementos necesarios  que permitan la realización de actividades diversas, que faciliten el encuentro, que rompan la obsoleta distribución unidireccional que marca un determinado tipo de enseñanza... un lugar al que sea deseable volver cada día, en el que las paredes no sean muros: espacios abiertos y gestionados desde un profundo y real sentido de la democracia, en el que toda la comunidad educativa tenga cabida.

jueves, 21 de septiembre de 2017

Prueba inicial competencial (o PIC, para ir más rápido)



¿Quién dijo miedo? Si el cambio en la Educación se está convirtiendo en un #ProcesoImparable, como dice el gran @manueljesusF, en el IES Juan de Mairena no íbamos a ser menos. Desde principios de septiembre, una vez que se supo quiénes iban a componer los equipos docentes de los grupos de 4º de ESO, nos hemos puesto manos a la obra, diseñando una prueba inicial transversal, de carácter claramente competencial, la misma para todos los grupos, que irán poniendo en pie en la mayoría de las materias.

¿En qué consiste la prueba? Esencialmente, en poner en marcha -a lo bestia- la metodología ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) para dar respuesta a una pregunta lanzada a los equipos de trabajo, formados de manera aleatoria en este primer proyecto: ¿Cómo sería vuestro Instituto ideal?. El producto final será una presentación digital elaborada mediante una herramienta digital on line y de carácter cooperativo, Google Slides, que expondrán oralmente mediante la técnica de pechakucha. Para ello dispondrán de un documento que les sirva para organizarse, un Canvas adaptado del modelo de Conecta 13,

 y una rúbrica específica para el pechakucha, sencilla pero útil, elaborada por el profesor de Música de nuestro Centro, José Manuel Gil del Valle.

El profesorado se convierte en equipo asesor, que orienta, dinamiza y ofrece información a demanda de las necesidades del alumnado organizado en sus equipos. ¿Que hay desdobles para las materias optativas y los equipos no son los mismos? No hay problema, sino todo lo contrario, porque cada cual va indagando diferentes aspectos y propuestas que luego aporta al trabajo común.

Estos días están siendo muy diferentes a otros de cursos anteriores: casi no se dan contenidos específicos de cada materia, el alumnado habla en las clases, se levanta, incluso sale del aula si necesita buscar información muy concreta que está en otros sitios; el mejor ejemplo ha sido la incursión que hicieron en el despacho del director para preguntar por el presupuesto, y volvieron con una copia en papel con todos los datos relativos a los aspectos económicos.

Y ahí andan, entre propuestas de música, TIC, espacios concebidos desde otra perspectiva, materias que van y vienen, horarios que no son los de siempre, y mucho ambiente de trabajo. 


De la sorpresa inicial, con esa capacidad de adaptación envidiable que tiene el alumnado, se ha pasado con rapidez y sin dolor alguno al trabajo que muy poco tiene que ver con el papel pasivo que tradicionalmente parece tener asignado. Hay un ambiente cercano a la efervescencia, empieza a notarse un cierto grado de preocupación porque han asumido tan seriamente el reto y están pensando tan a lo grande que el plazo propuesto se les queda pequeño.

Y esto sólo es el comienzo... Continuaremos informando.

sábado, 9 de septiembre de 2017

The evolution is the revolution: del Proyecto42 a ABP42



Se va asentando y conociendo la idea de las “Ciencias Sociales de Otra Manera” en el Centro y fuera de él (benditas redes sociales y Encuentros de Docentes) y ha llegado el momento de extender el proyecto a otras materias que se han mostrado susceptibles de “contagio” y de contar con otras que ya vienen trabajando de manera envidiable y callada desde hace años; así, para el presente curso 2017-2018, el Proyecto 42 será ABP42 si los hados son favorables, con tres grandes proyectos (uno por trimestre) a desarrollar durante el curso, de carácter interdisciplinar, transversal, global, competencial o cualquier otro epíteto con sonoridad suficiente:


El primer proyecto es “Historia Viva”, respondiendo a la pregunta ¿por qué y cómo cambia la sociedad?: una entrevista radiofónica que será grabada también en vídeo, a abuelos y abuelas que nos hablen desde su experiencia de lo ocurrido en tiempos muy pasados desde el punto de vista del alumnado, con canciones de la época y con intervenciones en tiempo real a través de las redes sociales.

 
El segundo, Steampunk y las revoluciones tecnológicas. ¿Qué hubiera pasado si…? Se trata de adaptar la estética steampunk para compartir con el resto del Centro y del entorno los principales fenómenos de estas revoluciones, en las que el alumnado hará de divulgador y facilitador del conocimiento expuesto en carteles interactivos tipo Smore con QR.






Por último, pondremos en marcha un Musical, que tome como base la BSO de
“Hair” y otras canciones para poner de manifiesto la capacidad que tiene la música y la creatividad en general, para convertirse en arma de resistencia a la violencia y a la estupidez humana.

Por supuesto, en el día a día del Proyecto 42 se mantendrán las tareas cooperativas en equipos heterogéneos, el flipped que no falte y la investigación acerca de nuevos recursos que hagan del proceso educativo un fenómeno memorable y que realmente contribuya a proveer de recursos movilizables para dar respuesta a situaciones concretas (que es lo que vienen a ser las competencias). A ver qué sale.

En cuanto a las pruebas iniciales, diagnósticas o lo que sea, apostamos por hacerlas “De Otra Manera”, insistiendo en su carácter competencial. ¿Cómo? Diseñando pruebas únicas por nivel educativo en la se pongan en marcha recursos y trabajo cooperativo ante una situación concreta, lo que llamaremos “misión”. En este caso, el profesorado actuará como equipo asesor, aportando información cuando se le solicite, coordinando los equipos (que se formarán aleatoriamente) y dinamizando las pruebas, a la vez que evalúa durante la clase el trabajo individual de cada cual. Para 4º se propone formar equipos de 4 personas que asumirán los roles del equipo directivo para diagnosticar los tres principales problemas del Centro y proponer un plan de corrección de esos problemas durante el curso. Igual aprendemos algo.

¿Qué ha sido de @Proyecto42JdM desde que empezó con #GeografíaDeOtraManera?


Han sido tres cursos en los que se ha profundizado en una amalgama de metodologías activas, que han ido poniendo en el centro del proceso al alumnado: desde los grupos clase, pasando por los equipos de trabajo y llegando hasta cada uno y una. Y una de esas personas ha sido quien escribe, que ha ido desplazando su posición en el aula hasta confundirse con el colectivo y poder disponer así de una nueva perspectiva, mucho mejor que la mantenida hasta entonces.
Durante este tiempo se han ido afinando las propuestas, mejorando los recursos, haciendo una aproximación más fidedigna al plan y sus objetivos y a estas alturas no se puede encuadrar Proyecto 42 en “flipped”, “ABP”, o cualquiera otra de las propuestas metodológicas activas que son el pan nuestro de cada día, porque participa de ellas de una manera flexible y abierta, haciendo hincapié en el proceso de aprendizaje y en la adquisición de las competencias.
Mejor centrarnos en lo realizado el curso anterior (2016-2017) en tres grupos de 4º de ESO para plantear posibilidades para el siguiente, inmediato ya:
Dado que estamos en el programa de gratuidad de libros, se hizo el reparto a título burocrático y como posibilidad de consulta rápida y sin conexión. Hay que decir que los libros de Historia, por esas cosas que pasan, tienen tantos años que los últimos temas no son ya históricos sino prehistóricos, con una obsolescencia propia de este tipo de recursos, entre otros muchos inconvenientes. En treinta años de ejercicio docente nunca ha sido el eje del laburo cotidiano para queja de buena parte de mi alumnado.
Más interesante: un AulaVirtual en una Plataforma Moodle recién estrenada, en la que se colocaron, ordenaditos, recursos: vídeos, textos, enlaces, y que establecimos como nuestro lugar de encuentro y aprendizaje mutuo; a ella había que subir las tareas y relacionarse en el Foro.
Además, teníamos las redes sociales a nuestra disposición, principalmente Twitter e Instagram, y una gran cantidad de posibilidades por descubrir.
Para empezar, cambiamos el nombre de la materia, que eso de “Geografía e Historia de 4º” mola poco y falta a la verdad, ya que de geografía más bien nada, y la llamamos “Proyecto 42: viajando en el tiempo”. Lo del 42 ya se ha explicado en otro lugar y no se va a insistir más, pero para lo del viaje, qué mejor que una TARDIS para trasladarnos a placer por el tiempo y el espacio. E iniciamos la andadura, partiendo de un episodio de Doctor Who, que gira en torno a tres momentos temporales, siendo uno de ellos en el reinado de Luis XV y en el que tiene un papel primordial Madame de Pompadour (“La chica en la chimenea”, por si alguien quiere verlo). A partir de ahí, un cuestionario muy abierto y competencial, en el que se valoraba cómo habían llegado a obtener la información y se pedía la fuente, sin importar cuál hubiera sido. Ni que decir tiene que el alumnado reaccionó con un amplio espectro de actitudes, desde la sorpresa al desconcierto, pasando por sentimiento de diversión y buen rollo envidiables.
Los contenidos de la materia se dividieron en varios proyectos:
Viajando deprisa”, como si fuera el “previously” de las seres. Se planteó usar la técnica de pechakucha para que los equipos expusieran al resto las grandes etapas de la Historia y sus principales características. Como cabría esperar, las presentaciones resultaron bastante mecánicas y escasamente creativas. Eso sí, sirvió para entrar en calor con las exposiciones orales, las rúbricas y la coevaluación.
Evolution is the revolution” (políticas y tecnológicas, siendo esta última recurrente hasta nuestros días, de ahí que haya varias “entregas”). Se mantuvieron los equipos que se habían formado espontáneamente, a sabiendas de que habría que modificar los componentes. Empezamos a entrar de lleno en metodologías flipped y ABP, usando vídeos, material de estudio y adquiriendo el hábito de "se estudia en casa, se trabaja en clase". El objetivo global es que fueran tomando conciencia del significado histórico del cambio y de la permanencia, de las maneras en que se producen, más allá del dato concreto. Se alternaban tareas individuales con las de equipo, cuya realización y entrega pasaba por varias fases de corrección online, elaboración de portfolio, exposición oral, coevaluación y elaboración de cuestiones por parte de los equipos acerca del aspecto trabajado, para reaizar un cuestionario global y específico para cada uno de los grupos de 4º, dinámica que se ha mantenido.
Una vez expuesto el primer proyecto “de verdad” del curso, ya se disponía de información suficiente como para establecer equipos que cumplieran los requisitos del ABP: heterogéneos, y hay que confesar que la composición no suscitó entusiasmo alguno, sino todo lo contrario; eso de romper los típicos grupos de gente trabajadora, interesada y que “va bien” para meter a gente con dificultad o escasamente interesada les pareció que era cuando menos, injusto. Fue una de las pocas cosas impuestas y que no admitieron discusión. Los equipos se mantuvieron hasta final de curso.
Nuestro imperio”: los equipos asumían el papel de los grandes imperios coloniales para analizar las causas de su expansión, cómo y dónde se había producido y las consecuencias. No era raro encontrar al Imperio Británico hablando en clase con la Francia imperial para aclarar el incidente de Fachoda. Casi un rol play.
Como estábamos a finales del XIX, aprovechamos para montar un debate a tres bandas entre gente partidaria del Antiguo Régimen, liberales y proletarios, con la presencia y colaboración del profesorado de Lengua.
La Gran Guerra”. Cada equipo eligió un tema para profundizar, y una herramienta digital diferente para presentarlo: mapas, portadas de periódicos, ejes cronológicos digitales, murales y paneles digitales para analizar escenarios, personajes, cronología, hechos fundamentales, víctimas...
El laberinto de Entreguerras”. Con la herramienta Smore, cada equipo analizó los sistemas autoritarios europeos en el período de Entreguerras, además del crack del 29 y la Gran Depresión, así como la Dictadura de Primo de Rivera en España. Con estos paneles se llevó a cabo una exposición interactiva a final de curso, como se explica más adelante.
La 2ª Guerra Mundial”. Mantuvimos la misma dinámica que para la Primera, resultando de especial interés el tema elegido por uno de los equipos sobre los avances científicos y tecnológicos relacionados con el conflicto.
El mundo reciente”: desde el mundo dividido en bloques hasta nuestros días, los equipos eligieron un tema de entre los que se les ofrecían u optaron por algún otro que fuera de su interés, desde una perspectiva muy abierta, para hacer una presentación digital expuesta mediante pechakucha. Originales e interesantes los que hicieron en torno a los movimientos socioculturales y de evolución de la música desde la 2ª Guerra Mundial hasta la actualidad.
Esto no tiene conclusión”. Siguiendo el formato de los reportajes del programa “Informe Semanal”, grabaron y editaron un vídeo que incluyó la presentación a cargo de un chico y una chica, acerca de temas actuales, cuya duración total rondaría los cinco minutos. Además del valor intrínseco del proyecto en sí, a esas alturas del curso resultó catártico por lo divertido: se improvisó un croma aprovechando el verde de una de las paredes del Centro, introdujeron cabeceras y créditos, se pusieron corbatas y chaquetas (aunque mantenían los pantalones cortos, que hacía mucho calor) y dispusieron de toda la autonomía necesaria. Cada grupo grababa donde podía, y el Instituto parecía más un estudio de televisión que un Centro de Secundaria.

Con todo, lo más importante ha sido el trabajo realizado en el aula, con toda su parafernalia: el diario de clase a título individual, el canvas, rediseñado este curso a partir del conocido de Proyecta13, bastante más operativo en nuestro contexto, y bastante similar al que usa para el desarrollo del software. A pesar de lo "raro" de los términos, la concreción del canvas es un papel en formato A3 que funciona mediante post-itt pequeñitos; en este documento queda establecido el proyecto, el formato elegido para su concreción, la distribución de tareas entre quienes componen los equipos, las principales competencias trabajadas (pronto se dieron cuenta que todas), las fechas previstas de entrega y, sobre todo, en qué punto se encontraba la tarea, trasladando los post-itt de una zona a otra del canvas según avanzaba el trabajo. 

La dinámica de la sesión de clase poco o nada tenía que ver con lo que ocurría en la mayoría de lo que conocía el alumnado: una vez planteado el tema, visto en casa el vídeo (a veces también en clase) y hecha una aproximación con el material de estudio, los equipos se colocaban delante de los ordenadores, ya fueran de sobremesa o sus ultraportátiles, teniendo a mano el móvil, canvas por delante, y a ello: todas las herramientas digitales que hemos usado, incluso las presentaciones, han sido on line y cooperativas, de manera que a partir del guión previamente elaborado se iba perfilando el producto final. La autonomía de los equipos ha sido enorme; tanto, que no era de extrañar que en ocasiones dijeran “buenos días” y a lo suyo. Mi papel era entonces el de ir equipo por equipo, orientando, coordinando, animando y evaluando, usando para ello un cuadrante ad-hoc. Ni que decir tiene que cada equipo había formado su propio grupo de wathsapp para mantener la comunicación y que durante las propias sesiones de clase se les proporcionaban hashtag para que tuitearan, mencionando la cuenta @Proyecto42JdM. 


Una vez concluída la tarea propuesta, se hacía una primera entrega en el Aula Virtual para la revisión inicial, que daría lugar a una mejora en su caso. Posteriormente, se dedicaba una sesión a la exposición oral en clase, que era evaluada en conjunto usando un documento específico basado en la rúbrica, como éste, que corresponde a la coevaluación de los proyectos realizados con Smore.

Para concluir con el bloque, se pasaba un cuestionario a partir de las preguntas elaboradas por los equipos y de forma acumulativa, se proponía un cuestionario cada vez más amplio (no se elimina materia, aunque la evaluación haya sido positiva) on line, disponible en el Aula Virtual, que incluía varios tipos de preguntas, a cumplimentar en casa. El objetivo, en este caso, no es la “rendición de cuentas”, sino seguir aprendiendo.
Durante el curso se han elaborado y compartido con el grupo-clase presentaciones (google slides), murales digitales (smore), paneles (padlet), mapas conceptuales (creately), vídeos…, que se han publicado en Twitter y se han subido al canal de Youtube del Centro, y casi a final de curso se expusieron los murales digitales elaborados con Smore sobre el período de Entreguerras impresos en A3 sobre cartón pluma; estos murales eran la “versión reducida” de lo que realmente habían hecho, para poder adaptarse al formato, pero incluían un código QR (qué gran invento) que llevaba a quien lo escaneaba al mural “real”, con los vídeos incrustados, que ofrecían mucha más información tanto textual como de imágenes, links, ejes cronológicos... El último mural era del propio Proyecto 42, con un QR que en este caso llevaba a un cuestionario de Google para la valoración de la exposición por parte de quienes la visitaron, y un hahstag específico de la misma. Con anterioridad se había comunicado al profesorado y a las familias las características de esta muestra, y la necesidad de tener instalado en el móvil un lector de QR para aprovecharla al máximo. Estábamos en el punto de abrir el aula ya no solo virtualmente, sino físicamente, al exterior.

Además de los proyectos en equipo, en todos los temas se han planteado tareas individuales, muy lejos de la serie de preguntas habituales (a título de ejemplo, hacer la crónica periodística de la Gran Guerra y sus antecedentes desde el año 1920, los Diarios de la Guerra, especialmente interesantes porque fue una tarea conjunta con el profesorado de Lengua Castellana y Literatura, y aparecieron textos escalofriantes y muy personales, algunos de ellos con versiones “extendidas”, ya que la tarea en sí se encuadraba en solo tres entradas: al principio, durante y al final de la guerra. Muchos de ellos fueron publicados en el Blog de la Biblioteca (@Bibliojuande), incluidos algunos escritos por el profesorado).

Luces y sombras… Obviamente, haberlas haylas: de la extrañeza y el desconcierto inicial se pasa casi de inmediato al alivio del “no hay exámenes”, en una visión simplista de la propuesta, que luego se complica cuando en el resto de las materias sí los hay y presionan. Mucho; tanto, que el famoso se estudia en casa, se trabaja en clase se hace casi imposible porque el tiempo en casa se dedica a estudiar en modo intensivo el examen de turno. El otro gran problema es la dificultad que supone el trabajo cooperativo, para el que no tienen referente alguno, ya que ¿qué ejemplos han visto en su trayectoria educativa? Y no solo es que no sea extensivo y habitual este tipo de trabajo (ya se sabe que por lo general el profesorado hace la guerra cada cual por su cuenta), sino que está escasamente valorado cuando no ridiculizado: “Sí, claro, como tú les mandas los trabajitos...”. No obstante, el logo del proyecto, las chapitas (cada curso más difícil conseguirlas de la Secretaría, siempre mal de fondos), el boca a boca por parte del alumnado, las posibilidades que ofrece ya no de aprender contenidos de Historia (mejor no meterse mucho en eso), sino de establecer los medios para conseguir un aprendizaje memorable y de otra manera, mucho más competencial, se va extendiendo y gracias a la creatividad de los chicos y chicas de 4º, para el próximo curso, Proyecto 42 evolucionará cual Pokémon hacia ABP42, con muchas expectativas de romper las barreras tradicionales del aula y de las materias. Pero eso otra historia y será contada en otro lugar (aquí mismo, pero en otro post).

viernes, 23 de junio de 2017

El calor perjudica seriamente la salud mental... O no.

Aljarafe sevillano, 16 horas del 20 de junio. 47ºC. Sesión de evaluación de 4º de ESO. 
A la tutora no se le ocurre otra cosa que pedirle al equipo docente, que se encuentra al borde del agotamiento, un documento para todo el grupo, que vaya más por las competencias que por los contenidos, independientemente de si han titulado o no, e incluso de las notas obtenidas.
Y de ese equipo docente, la profe de Lengua (Aequitas25, Bibliojuande) encabeza la jugada y envía al día siguiente una serie de propuestas que son enriquecidas y ampliadas por el resto. 
Lo que hemos hecho mola, así que lo compartimos. Porque molamos y entendemos que lo suyo es el #ConocimientoCompartido.
Helo aquí (es larguito, pero merece la pena):


Orientaciones para mejorar las competencias con vistas a proyectos futuros

1.- Para el alumnado que vaya a proseguir sus estudios (FP o Bachillerato) o vaya a entrar en el mundo laboral con interés en seguir progresando, sea cual sea el área elegida:
La comunicación, expresión, relación, el juego… son aspectos indispensables para seguir aprendiendo.
Proponemos en este documento actividades y tareas que de forma “ligera” pueden ayudar a mejorar las competencias; se trata de opciones variadas para elegir aquellas que resulten más atractivas:
  1. Confeccionar un horario que incluya de todo (deporte, familia, relaciones sociales, lectura…) que ayude a sobrellevar el largo y tórrido verano al mismo tiempo que a disfrutar del placer de saltárselo de vez en cuando.
  1. Hacer un diario de viaje, real o ficticio, con entradas cortas y mucho sentido del humor. Escribir unas líneas al día, intentar hacerlo una vez o dos en semana en inglés o francés.
  1. Observar en la playa o en la piscina a un niño o niña pequeña y escribir un relato ficticio con esa personita de protagonista.
  1. Ojo: para todo lo que tenga que ver con la expresión escrita cuidar la caligrafía, que los seres humanos deben entender vuestros textos. Vale también para los números.
  1. Tras la práctica del deporte favorito ( o en su defecto, el visionado), grabar en el móvil una retransmisión radiofónica simulada.
  1. Explicar a alguien inexperto las instrucciones para realizar algo en lo que el alumno o alumna sea experto/a (ej, explicar a alguien cómo se monta un enchufe, cómo se hace una presentación o se elabora una receta). Evitar repeticiones y muletillas de todo tipo (illo, loco, etc).
  1. Buscar una oferta de empleo y echar la solicitud (con currículum incluido). En caso de ser aceptado/a, escribir una cortés carta de rechazo del trabajo. O aceptarlo directamente.
  1. Leer un libro. Leer otro libro. Leer un tercero. Este ya puede ser de los recomendados en Historia o atreverse con algo en inglés o francés.
  1. Usar redes sociales (whatsapp, instagram, twitter) una vez al día en inglés. Eso ayuda a pensar en vocabulario y en estructuras. Seguir a gente importante del artisteo inglesa o francesa y leer sin traducir. Seguir cuentas de Twitter e Instagram relacionadas con actualidad, política, economía, Historia, e interactuar con ellas.
  2. Con los videojuegos, usar el idioma original y hablar en inglés si se juega online con gente de fuera.
  3. Ver series en versión original, con subtítulos en español y, ya de locos, con los subtítulos en el idioma original. Si os ponéis delante de la TV no os saltéis la publi, pero tened una mirada muy crítica.
  4. Buscar a una abuela, abuelo, madre o persona necesitada de cariño y estar cinco minutos de reloj diciéndole cosas bonitas, reales y no empalagosas.
  5. Proponerse recuperar una amistad pasada o al menos intentar establecer contacto con alguien del que guardamos grato recuerdo pero, por cosas de la vida, vamos alejándonos.
  1. Leer un día sí y otro no una portada de periódico (puede ser digital) y seleccionar una noticia no deportiva. Apuntarlas en un cuaderno o en el ordenador.
  1. Buscar como mínimo una imagen por semana que haya gustado especialmente, evitando repetir y las fotos-cliché (perrretes, gatetes y selfies). Mirar, además de ver.
  1. Escuchar a lo largo del verano tres tipos de música que no sean las habituales (flamenco -no “flamenquito”-, jazz, metal, rap…). Cuando sea música en inglés, intentar no sólo canturrearla, sino deducir lo que dice. Si no se pilla, se mira en internet para enterarse de lo que dice y mejorar la pronunciación al cantar, que mola.
  1. Mirarse cada mañana en el espejo y decirse al menos dos cosas interesantes de uno/a misma (pueden ser inventadas).
  1. Estar en silencio y sin hacer nada 15 minutos a la semana. Sin dormirse. Y pensar.
2.- Actividades más específicas relativas la Competencia Lingüística:
  1. Repasar los tipos de textos (narración, descripción, argumentación…) y principales géneros discursivos (carta, géneros periodísticos, relato breve, etc) y ejercitarlos. Puede servir especialmente para la argumentación escribir comentarios en el blog de Aequitas y para textos con intención literaria, en el de Bibliojuande. Si os da por la Historia en el Blog de Proyecto42JdM.
  1. Repasar y practicar morfología (tipos de palabras), sintaxis (simple y compuesta), relaciones semánticas y la formación de palabras. Repasar la conjugación verbal.
  1. Leer alguna obra literaria de los siglos XIX-XXI y hacer una reseña.

3. Actividades relacionadas con la Competencia Matemática y Científica-Tecnológica
  1. Repasar operaciones básicas, el manejo de las tablas de multiplicar, regla de signos y jerarquía de operaciones es algo fundamental. Se puede hacer en modo juego.
  1. Preguntarse “por qué” y “cómo” ante cualquier acontecimiento, noticia o experiencia.
  1. Organizar juegos tipo gimkana para la gente chica que tengáis cerca, para que vayan descubriendo y razonando. Y de paso jugáis.

4. Habilidades básicas para Aprender a Aprender, Sentido de Iniciativa, Competencia Digital, etc.
  1. Practicar el resumen y la estructura con textos extraídos del libro de texto o de cualquier otro documento en papel o digital siempre que sea fiable.
  1. Realizar esquemas a partir de textos. Especialmente importantes son los de tipo guión. Intentar que un tema entero quede reflejado en una página.
  1. Jugar con los mapas conceptuales, ya sea a mano o mediante herramientas digitales (ese Creately…).

    Lo mejor ha sido cuando, después de tener este documento entre las manos, nos hemos preguntado ¿Y por qué no hacemos esto durante el curso?


viernes, 24 de marzo de 2017

Implementación digital de una insignia

Como conclusión al MOOC sobre Credenciales Alternativas se hace la propuesta de finalizar el proceso implementando de manera digital la concesión de insignias a partir del diseño establecido en el canvas que aparece en el post inmediatamente anterior.

En nuestro caso, esta implementación se da en el ámbito de la Plataforma Educativa Moodle, que ofrece los recursos necesarios para ello, a partir de una insignia obtenida mediante sites específicos, como openbadges, u otros de diseño gráfico, siempre que la imagen obtenida esté en formato .png.

A la plataforma se puede acceder como invitado sin necesidad de login; el apartado correspondiente a las insignias aparece en el menú lateral izquierdo.

Se adjunta la imagen correspondiente a la información que el emisor tiene, una vez completado el proceso, adjuntando los metadatos y criterios para su obtención, así como la forma de obtención (en este caso, manual). 

Para disponer de la información completa acerca del proceso, esta presentación puede resultar de utilidad.


Diseño avanzado de insignias (reto 5 #InsigniasMOOC)

Después de pasar por las sucesivas etapas de este curso, se concluye trabajando con una herramienta que permite disponer de una visión global de todo el proceso; el canvas, que en otro formato es bien conocido por mi alumnado, ya que forma parte del trabajo habitual en el aula en el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), que venimos desarrollando desde hace varios cursos.
La tarea realizada ha cumplido una doble función, ya que además de servir para llevar a cabo el último reto, cumplirá la labor de informar al profesorado de mi Centro acerca de la utilidad de las insignias digitales como forma de acreditación de la adquisición de Competencias Clave, concretamente la correspondiente a la Competencia Digital.
Aquí está para general conocimiento. Espero vuestras aportaciones con mi agradecimiento por adelantado, porque mantengo la convicción de que el conocimiento o es compartido o, sencillamente, no es.
Por si resulta de utilidad, y dado que trabajamos con la Plataforma Moodle, vuelvo a enlazar la presentación realizada acerca de cómo llevar a cabo el proceso en dicha plataforma.



jueves, 9 de marzo de 2017

Investigando herramientas para las Insignias Digitales... Y haciendo una nueva (Reto 4)

En mi Centro se trabaja desde hace ya varios cursos con la Plataforma Educativa Moodle; primero disponiendo de ella en el servidor de contenidos del que dispone por ser Centro TIC, y posteriormente en el servidor centralizado de la Consejería de Educación. 

Como no nos privamos de nada, nos quedamos con las dos, aunque la más reciente ofrece una serie de posibilidades que la "antigua", ni en sueños.

En la "nueva" Moodle, organizada por niveles educativos (dentro de ella, por materias) y grupos de la comunidad educativa, hay numerosos cursos o Aulas Virtuales; en el menú lateral aparece la opción "Insignias" que, al desplegarlo permite añadir una nueva o gestionar las existentes. El proceso es realmente sencillo, ya que se pone a disposición del profesorado en general esta posibilidad docente de acreditación específica, que tiene un carácter claramente competencial.

En esta presentación indico cómo hacerlo paso a paso. Espero que os resulte de utilidad. Mi alumnado está empezando a recibir sus insignias y resulta de lo más satisfactorio, ya que aunque por lo general no dispone de un sitio en Internet, sí la difunde por las Redes Sociales y le sirve como motivación para seguir trabajando.
https://docs.google.com/presentation/d/1mGP5K32BSIiBEXV2RIV96laEKCNHta5RP06sc2k5P2s/edit?usp=sharing

Por cierto, la nueva insignia se ha diseñado en la web de OpenBadge, que realmente es de lo más útil y fácil de manejar; el resultado ya es cuestión de la creatividad de cada cual. Os presento la nueva insignia, que acredita la Competencia Digital: