jueves, 21 de septiembre de 2017

Prueba inicial competencial (o PIC, para ir más rápido)



¿Quién dijo miedo? Si el cambio en la Educación se está convirtiendo en un #ProcesoImparable, como dice el gran @manueljesusF, en el IES Juan de Mairena no íbamos a ser menos. Desde principios de septiembre, una vez que se supo quiénes iban a componer los equipos docentes de los grupos de 4º de ESO, nos hemos puesto manos a la obra, diseñando una prueba inicial transversal, de carácter claramente competencial, la misma para todos los grupos, que irán poniendo en pie en la mayoría de las materias.

¿En qué consiste la prueba? Esencialmente, en poner en marcha -a lo bestia- la metodología ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) para dar respuesta a una pregunta lanzada a los equipos de trabajo, formados de manera aleatoria en este primer proyecto: ¿Cómo sería vuestro Instituto ideal?. El producto final será una presentación digital elaborada mediante una herramienta digital on line y de carácter cooperativo, Google Slides, que expondrán oralmente mediante la técnica de pechakucha. Para ello dispondrán de un documento que les sirva para organizarse, un Canvas adaptado del modelo de Conecta 13,

 y una rúbrica específica para el pechakucha, sencilla pero útil, elaborada por el profesor de Música de nuestro Centro, José Manuel Gil del Valle.

El profesorado se convierte en equipo asesor, que orienta, dinamiza y ofrece información a demanda de las necesidades del alumnado organizado en sus equipos. ¿Que hay desdobles para las materias optativas y los equipos no son los mismos? No hay problema, sino todo lo contrario, porque cada cual va indagando diferentes aspectos y propuestas que luego aporta al trabajo común.

Estos días están siendo muy diferentes a otros de cursos anteriores: casi no se dan contenidos específicos de cada materia, el alumnado habla en las clases, se levanta, incluso sale del aula si necesita buscar información muy concreta que está en otros sitios; el mejor ejemplo ha sido la incursión que hicieron en el despacho del director para preguntar por el presupuesto, y volvieron con una copia en papel con todos los datos relativos a los aspectos económicos.

Y ahí andan, entre propuestas de música, TIC, espacios concebidos desde otra perspectiva, materias que van y vienen, horarios que no son los de siempre, y mucho ambiente de trabajo. 


De la sorpresa inicial, con esa capacidad de adaptación envidiable que tiene el alumnado, se ha pasado con rapidez y sin dolor alguno al trabajo que muy poco tiene que ver con el papel pasivo que tradicionalmente parece tener asignado. Hay un ambiente cercano a la efervescencia, empieza a notarse un cierto grado de preocupación porque han asumido tan seriamente el reto y están pensando tan a lo grande que el plazo propuesto se les queda pequeño.

Y esto sólo es el comienzo... Continuaremos informando.